"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Oscar Wilde

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Por favor, Échate perfume.

¿Nunca han tenido un amigo que en todos los aspectos es realmente estupendo pero no puedes acercarte mucho a él por miedo a que tu nariz sufra un colapso se desprenda de tu cara y salga corriendo despavorida? 

Todos tenemos amigos asi, algunos son físicamente espléndidos pero lamentablemente su olor es infame. Se puede deber a muchos aspectos, puede oler bien de cuerpo, pero por favor que no abra la boca. O tal vez todo le huele bien cuando sale de su casa pero al sudar una gota ya pierde el encanto. Es algo que no pueden evitar, no es su culpa, simplemente son personas sucias. ¿En este momento estás pensando en alguien conocido verdad?.

Pues lo interesante de todo esto, es que la gente no le da la importancia que debería tener este problema. Si yo fuera una investigadora muy importante daría mi vida para combatir y estudiar esta condición. Las personas pasan su vida intentando comprender porque el universo exíste y perecen sin una respuesta, deberían aceptar que nunca sabrán con exactitud como se formo el universo y empezar a buscar el origen de una cosa que no acabe con sus vidas y que de hecho tenga una respuesta, como las personas sucias.

Ya se deben haber dado cuenta que no estoy hablando sólo del mal olor,  en realidad no tiene nada que ver con eso. El mal olor es algo que se puede combatir fácilmente, una ducha, un perfumito, una cepillada. Todos hemos teniado mal olor y es una condicion transitoria. Pero las personas sucias van mucho más allá que sólo un mal olor, podrían llegar a ser considerados una nueva especie, una clase de humanos que no pueden dejar de ser sucios.

Aunque no lo crean es algo impresionante como las personas sucias nunca pueden estar limpias. Simplemente son así, cochinas. Pero no lo hacen con intención, no se levantan cada mañana con un plan para oler mal, sólo son así. Y lo más atrayente de todo esto es que aunque todos los que conviven con estos individios se dan cuenta que son sucios, ellos sorprendentemente no. Juran que son limpios, ellos y el jabón pues.

Yo particularmente he estado muy cerca de uno de estos casos de "suciedad". Vi como el individio entró a bañarse y pensé: " Por fin la voy a ver limpia" y cuando salió de verdad se veía limpia, asombrosamente aseada para ser ella. Pero en un momento giré mi cabeza y cuando me volví contra ella nuevamente la suciedad había vuelto. Me dí cuenta que las personas sucias son como las palomas. Nunca nadie ha visto el momento en que pasan de ser pichones a palomas adultas. Es una de esas incógnitas del mundo.

No saber porque las personas sucias son como son refleja lo poco que sabemos los humanos sobre lo que nos rodea. Así que he decidido seguir con mi admiración hacia estos individuos y espero que ustedes y los investigadores de hoy en día piensen un poco al respecto. Y ya que por lo pronto no podremos obtener la respuesta al universo, las palomas o las personas sucias. El único consejo que puedo darte es que si tienes un amigo sucio, no tengas pena en decirle: "Por favor, Échate perfume".

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