El tiempo es el mejor Juez

¿Qué hacer cuándo crees que conoces a alguien y un día te das cuenta que en realidad no sabes absolutamente nada de esa persona?. Todos nos hemos hecho esa pregunta en algún momento de nuestras vidas. Pues el secreto está en si quieres seguir conociendo a este individuo o simplemente ya conociste lo suficiente como para saber que lamentablemente no es bueno para ti.

Ahora, ¿Cómo saber eso?, ¿Sólo por un momento que viviste con él cuya experiencia no te gustó para nada, vas a huir?. Debes pensar que si eso forma parte de su personalidad (Algo que no conoces como creías), podría repetirse nuevamente y con el tiempo llegarías a la conclusión de que en un principio debiste acabar con todo.

Pero, no es tan simple como parece, siempre se presentan las típicas preguntas "Y si" que te haces a ti mismo para intentar dejar de pensar de esa manera. Preguntas como: "¿Y si simplemente vi las cosas de una manera errónea?, puede que el hecho de haber visto esta faceta nueva de él me haya asustado por ser algo extraño y desconocido para mi. ¿Y si bebí mucho y mi cerebro sólo recuerda las locuras que pensé cuando el alcohol se encontraba en mi cuerpo?, ¿Y si sentí celos por algo que hizo y todo se está manifestando de esta manera?". Esas y miles de preguntas más corren por los infinitos espacios de nuestra mente horas y horas, pero, en el fondo sabemos que hay que afrontar el problema.

El problema es que estás de alguna manera dolida. No estás asustada, ni bebiste mucho, ni los celos corren por tus venas de cuaima. Sólo estas dolida porque eres nueva en su vida, porque todos conocían esa faceta de él menos tú. Todos disfrutaron porque saben como es este individuo, porque lo conocen y lo quieren como es. Con todos los años que llevan conociendo a esta persona que es tan importante para ti, lo saben todo sobre él, incontables cosas que tú ni te imaginas, realmente lo conocen.

¿Y tú?, ¿Dónde te encuentras tú en esta gran ecuación?. En ninguna parte, lamentablemente eres nueva en su vida, no lo conoces, no sabes nada de él. Pero no te aflijas, existen los dulces, los libros y las personas que tú de hecho conoces. Sólo debes esperar que el tiempo dé su veredicto, y con el tiempo sólo podrán pasar dos cosas, una buena y una no tan buena.

La buena es que continuarás descubriendo facetas de él, hasta que un día no quede nada por conocer y puedas darte cuenta que es para ti, que siempre lo ha sido y que ya no eres la nueva, eres otra persona mas en su vida, que puede reírse de lo que hace cuando esta tomado, que conoce como se comporta en cada situación  que se le presenta, conoces todos sus cuentos (buenos y malos), y sus amigos cuyos rostros en un pasado te ponían nerviosa, porque no sabías qué podrían decir o pensar de ti, se volverán personas con las que puedas estar tranquila en un mismo espacio.

La no tan buena es que después de mucho tiempo conociendo a esta persona, cada cosa que conozcas va a hacer que te alejes un poco mas de él. No te acostumbrarás a sus amigos, él no querrá contarte sus cosas y en algún momento ya no pensará lo mismo, ya no sentirá lo mismo por ti. Dejará de pensar que eres especial y llegarán a la conclusión de que en un principio debieron acabar con todo.

                         El amor hace pasar el tiempo; el tiempo hace pasar el amor