"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Oscar Wilde

sábado, 19 de febrero de 2011

Algo diferente

Hola amigos lectores, espero esten bien. Deben estar sorprendidos, al fin me he dignado a publicar una nueva entrada. Pues debo admitirles que fue bastante dificil, no habia escrito nuevas publicaciones desde hace más de un mes. Podría decir que no tenia nada que escribir, pero siendo sincera simplemente no tenia ganas. En este período de tiempo que ha transcurrido he entrado a mi blog numerosas veces con la intensión de escribir una buena entrada, pero cada vez que el rectángulo blanco donde se supone que debo escribir y yo nos encontramos, me quedo en blanco, sin nada que escribir, sin nada que contar. Así que deben comprender que cuando esto pasa muy seguido, se te quitan las ganas de escribir una entrada.

El 14 de febrero fue una oportunidad muy buena para publicar algo que de hecho valiera la pena, dada la controversia que siempre ha existido respecto a este tema en especial, al menos eso pensé en el trascurso del día. Tenía las palabras, las oraciones y los párrafos perfectamente redactados en mi cabeza, corrí desesperadamente hacia mi computadora, abrí mi blog y nuevamente ese rectángulo blanco borró todas las ideas que tenía, dejandome bastante frustrada y como la última vez, sin nada que escribir. Por lo que comenzé a pensar: Si escribir me cuesta tanto esfuerzo, debe ser porque simplemente no es lo mío. Deje atrás cualquier intención de volver a publicar algo y me olvide de ello, hasta el día de hoy.

Deben estar pensando que mi día debió ser tan extraordinario que tuve que escribir sobre él a toda costa. Pues les cuento que el día de hoy fue tan normal como cualquier otro día, excepto por una pequeña cosa.

Todo comenzó conmigo cayendome de la cama para ir a cumplir mis responsabilidades matutinas, eso significa ir a clases y estudiar. Según mi abuelita gracias a eso algún día seré un miembro productivo para la sociedad, espero tenga razón, porque cuando eres músico creas arte, y según mi profesor de estética de la música, el arte es algo inútil, pero no nos centraremos hoy en si el arte es productivo o no, eso lo dejaré para una futura entrada. Continuaré con mi anécdota.

Ya llegado el mediodía decidí volver a mi casa para alimentarme, me monte en mi respectivo autobús (o camionetica) y comenzó a sonar En los años 1600(8).. moví los pies un rato mientras me imaginaba en una fiesta bailando (gracias a eso casi pierdo mi parada). Me bajé cerca de mi casa, sudada, hambrienta y con este sol propio del tropico un poco mas morena. Comí considerablemente y posterior a eso, como muchos de los adolescentes de hoy en día, pensé en estudiar pero no lo hice. En vez de eso decidí hacer algo mucho menos beneficioso y dormí una pequeña siesta que se convirtió en todo un sueño de 3 horas.

Se acerca la parte interesante. No pensaba pararme de la cama, pero me dí cuenta que iba a llegar tarde a mi ensayo, y las únicas dos cosas en este mundo que pueden hacer que me levante de mi cama y este lista para salir en menos de 10 minutos son mi novio y un ensayo de la orquesta. En este caso el pensar que iba a llegar tarde me hizo saltar como un resorte y arreglarme bastante rápido. Ya que no quería volver a salir a la calle en medio del calor le dije a mi abuelito que me llevara a mi ensayo, y él siempre sonriente aceptó.

Cómo ya estaba lista para salir y mi abuelo no había venido a buscarme caminé un poco por mi casa, mientras limpiaba el desastre que había hecho mi hermano en el almuerzo, miré hacia la sala y me encontré con algo que no había visto desde hace mucho tiempo. Era una caja marrón, tenía el aspecto de que fue muy bella en el pasado, pero el tiempo le había cobrado sus faltas. Tenía calcomanías pegadas en la tapa (en ese momento me arrepentí de haberselas pegado de pequeña), estaba un poco rota y olía a perro mojado.  Me acerque como niña chiquita y con un poco de miedo y un poco de entusiasmo, como quién está a punto de descubrir algo realmente importante, la abrí.

Era una caja de música, sólo tenía un espejo y algunos billetes que ya no se usan, recuerdo que en algún momento tuvo una bailarina, pero supongo que la destruí en alguna oportunidad. Estuve escuchando esa linda melodía hasta que vinieron por mi. Y estuve pensando en ella hasta que volví a mi casa por la noche.

Este acontecimiento no fue un gran evento en mi vida, pero me hizo pensar en dos cosas:

La primera fue en el hecho de encontrarme con algo que aunque nunca lo había notado y no parecía muy importante me dio mucho entusiasmo para escribir una nueva entrada. A veces las cosas mas mínimas pueden crear algo realmente bueno. Cómo la persona que me dijo que era mas fácil escribir en papel que directamente en la computadora (gracias a él pude escribir esta entrada). Es extraño porque aunque nunca hablo con él y a veces no lo noto por estar ocupada en mi vida, él si se percató de mí y aunque no tenía ni idea me ayudó mucho.

La segunda cosa de la que me percaté fue que el tiempo pasa muy rápido, hace nada yo jugaba con esta caja y ahora estoy cerca de la edad legal en mi país, esto es alarmante porque siento que no he hecho nada realmente importante para mi y sin darme cuenta me estoy sumergiendo en la rutina, soy muy joven para que me pase esto y aunque fuera mayor, vivir haciendo lo mismo todos los días no es la idea. Hay que dejarse de miedos y moralismos estúpidos. Al fin y al cabo la vida es corta, la comida deliciosa y el amor agridulce. Hoy haré algo diferente, ¿Y ustedes?..


3 comentarios:

  1. holaaa niñaaa. al fin abro un facebook y resulta que ahora tu no me aceptas. estoy leyendo tus escritura y jajaja son demasiado cooll!!!!!!!!
    aceptame en el face o sino mija conectese para hablarle. seguire aqui leyendola.
    besiiitoooss chau chau chau
    aah... es adrian!!! jajaja

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  2. me borraste del msn :(

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  3. excelente lo que escribes. me diverto mucho con esto

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